Lucía Mérida-Perles estudió Derecho y también escritura creativa, microrrelato, relato y novela a través de las escuelas EscribE y LaLibre. Resultó ganadora de los premios nacionales «Reporteros en la Red», «XXXVI Certamen Literario Roquetas de Mar», «Premio de Microrrelatos El Brocense» y primera finalista del certamen internacional «Jordi Sierra i Fabra para jóvenes». Ha publicado sus relatos en espacios como La Página Escrita, Los libros de Luces o La Rompedora, así como participado en proyectos europeos de emprendimiento artístico. Su relato «Rizar el Rizo» fue adaptado a texto dramático para su representación. Estancias como la experimentada en el Campus de la Transición le han permitido explorar la voz colectiva desde una perspectiva literaria.
Forma parte de la XIV promoción del Máster de Narrativa de Escuela de Escritores.
¿Cómo ha cambiado tu visión de la creación literaria después de haber cursado el máster?
Siento que he ampliado mi perspectiva en relación con el oficio de escribir, me ha proporcionado herramientas solventes para aprovechar al máximo mi potencial como autora: en cuanto a la preparación psicológica para la llevanza de un proceso creativo a largo plazo, en cuanto a técnica, en cuanto a disciplina. También me ha permitido aprender a enfocar como lectora a través de diversas experiencias de análisis textual, me ha familiarizado con las dinámicas del mundo editorial y me ha dado la oportunidad de conocer a profesionales de altísimo nivel.
¿Crees que se puede enseñar el oficio de escritor?
Sí. Todos tenemos mayor habilidad por naturaleza para desenvolvernos en ciertas disciplinas, claro, pero no siento que eso excluya la posibilidad de mejorar a través del entrenamiento adecuado. Creo que el escritor puede evolucionar tanto en su técnica, como en su voz, como en la adecuación a los géneros que va eligiendo.
¿Qué es lo que más te gusta del Máster, y de la forma de trabajar de la Escuela?
Por un lado, el Máster trata la creación literaria con la dignidad y profesionalidad que merece. He sentido reconocido el tiempo, el esfuerzo intelectual y la dificultad que conlleva la producción literaria.
En toda mi trayectoria académica (he estudiado Derecho, una carrera con infinita mejor acogida que cualquier disciplina artística) nunca he dedicado tanto esfuerzo intelectual como al verme ante el proceso creativo de una novela. Siempre me ha parecido llamativo cómo la sociedad solía entenderlo al revés y extender su apoyo cuando estaba de exámenes, o envuelta en la investigación de un TFG, en cualquier otro momento académico popularmente complicado. Es curioso, en realidad, porque la llevanza de un proyecto creativo no es diferente, en la investigación, a las horas empleadas para cualquier TFG, y tampoco dista demasiado, en el tiempo transcurrido de forma aislada, a la rutina de un opositor. Sin embargo, es frecuente que se entienda como algo ocioso, fuera del campo de la autoexigencia o de la obligación, donde la vocación lo puede todo.
En el Máster, la visión es totalmente contraria y esto ayuda al escritor emergente a empoderarse en una nueva “normalidad”, donde no hay que explicar que el ejercicio de escribir es algo prioritario, laborioso y, en ocasiones, escarpado. En este sentido, lograr un espacio donde se contradiga el discurso hegemónico ya es todo un éxito. Como exponía Marta Sanz en Farándula, el desprestigio de la cultura y la devaluación de la imagen del artista merman la posibilidad de que este intervenga en la realidad, por lo que construir espacios donde los creadores puedan empoderarse, no únicamente formarse, es imprescindible.
Por otro lado, la cercanía de los profesores juega también un papel principal. La escritura es algo muy íntimo, que conecta estrechamente con la identidad: es especialmente agradable que la relación con el equipo de la escuela no se agote cuando acaba la clase. Denota también que se implican personalmente en cada perfil de alumno, en sus intereses, en lo que quieren lograr, que se esfuerzan por saber de ti para entender de la mejor forma posible tu escritura. Creo que tal intuición, a la hora de conducir algo tan escasamente normado como es el terreno de la creación literaria, es indispensable, pues hay muchos tipos de escritores, muchos tipos de bloqueos creativos, etc. Y además da lugar a conexiones entre personas que están en etapas muy diferentes en su carrera literaria, cuestión que considero altamente enriquecedora.
¿Qué ha significado para ti el grupo de compañeros que has conocido en el máster, sigues teniendo relación con ellos?
Cuando comencé el Máster, me sorprendió el grupo tan heterogéneo que conformábamos y temía que no llegáramos a establecer vínculo, que pudiéramos no llegar a comprender los intereses literarios de cada cual ⎯teníamos distinta predilección a ciertos géneros, estábamos en diferentes momentos vitales, distábamos en nuestros propósitos al cursar el Máster⎯. Nada más lejos de lo que ha ocurrido: precisamente, han sido tales diferencias las que nos han obligado a alejarnos de lo que cada uno entendía por literatura. He aprendido muchísimo de los estilos, las temáticas y la disciplina de mis compañeros. También creo que es extraordinario poder contar con tantas personas en términos de crítica, que esta experiencia sea colectiva es uno de los mayores fuertes del programa.
Por otro lado, haber presenciado la evolución de mis compañeros ha sido maravilloso. Terminas conociéndolos muchísimo, “seguro que este libro le gustaría a X”, “esta película puede enriquecer el proyecto de Y”. Incluso terminas comprendiendo, muchas veces, qué hay de ellos en su escritura, por qué su experiencia personal le ha terminado configurando una determinada voz literaria o el deseo de escribir sobre un tema. Te acerca a cómo funciona la mente humana.
Resume en tres palabras tu paso por el Máster.
Cambio, comunidad, voz.
¿Recomendarías el Máster?
¡Sí! Yo quise acceder a este Máster debido a una recomendación y no puedo estar más agradecida. Es un gran viaje.
![Lucía Mérida, alumna del Máster de Narrativa -IMG570 Isabel Wagemann](https://repositorio.escueladeescritores.com/wp-content/uploads/2024/08/merida-lucia-isabel-wagemann-570x760-1.jpg)