Estudiante de Filología Hispánica en la UCM, Claudia Ballesteros nació en la periferia de Madrid en el año 2001, inaugurando un siglo que, probablemente, vaya a ser el último de esta querida y desesperante humanidad. Ella lo sabe y por eso escribe desde y sobre su propio presente y privilegio.
Sin perder de vista las grandes problemáticas de nuestro tiempo, pero plantando cada día un árbol con la esperanza de verlo crecer, Claudia escribe desde la rabia de haber llegado a un mundo que están destruyendo. Algún día cogerá un mochila y viajará para verlo todo. En esa mochila llevará un cuaderno y muchos libros.
Forma parte de la XII Promoción (2020-2022) del Máster de Narrativa.
Lo que opina Claudia sobre el Máster
¿Cómo ha cambiado tu visión de la creación literaria después de haber cursado el máster?
Ahora pienso muchas cosas para escribir un texto. Pero a la vez empiezo a escribir cuanto antes para burlar la autocensura. Creo que escribir, como todo, es un acto político y me pregunto desde dónde escribo, sobre qué y para quién.
¿Crees que se puede enseñar el oficio de escritor?
Sí, si lo creo. El oficio de escritor tiene que ver fundamentalmente con la mirada sobre el mundo. Y esa mirada puede entrenarse. Si la tienes de forma natural, enhorabuena. Pero si no, no importa. Porque puedes conseguirla a través de la lectura, del cine, de ejercicios, etc. Es una cuestión de esfuerzo y de técnica. Es decir, puede aprenderse.
¿Qué es lo que más te gusta del Máster, y de la forma de trabajar de la Escuela?
La plantilla de profesores y todos los libros leídos y recomendados han sido lo mejor del máster. Además, por supuesto, de la oportunidad de conocer a gente que, más que compañeros, se convierten en amigos.
¿Qué ha significado para ti el grupo de compañeros que has conocido en el máster, sigues teniendo relación con ellos?
Sí, una relación muy buena. Tan buena, de hecho, que espero que no acabe. Es fundamental tener un grupo de gente con quien compartir lo que escribes, recomendar y comentar lecturas, tomar café o cerveza… Es importante tener ese grupo. El oficio de escritor no es en absoluto solitario. Al revés. A veces necesitas pedir que esta gente que quieres tanto te deje un poco en paz porque tienes que sentarte a escribir.
Resume en tres palabras tu paso por el Máster.
Cambio, jaleo, humildad y ganas.
Ups, son cuatro. Pero quería añadir la última. Cursar el máster a la vez que estudio la carrera ha sido un jaleo fantástico que a ratos me tenía los nervios de punta. Pero volvería a hacerlo, sí, porque el cambio que noto en mi forma de escribir es drástico. Gracias, en gran parte, al baño de humildad que supone conocer y leer a gente con talento y ganas. Esto último es lo que siento al pensar en escribir. Salgo del máster con ganas de no parar de hacerlo. La virtud es una cuestión de esfuerzo y ganas.
¿Recomendarías el Máster?
Sí, por supuesto. Pero también tengo en cuenta el coste económico. No todo el mundo se lo puede permitir y eso no está bien. El máster debe aspirar a ser más accesible.
![Claudia Ballesteros, fotografía de Isabel Wagemann -IMG570](https://repositorio.escueladeescritores.com/wp-content/uploads/2024/04/claudia-ballesteros-isabel-wagemann-300x400-1.jpg)