Detente un momento. Guarda silencio. Ahora, respira. ¿Ves el magnolio? Contémplalo. ¿Qué te dice? ¿Podrías escribir un haiku contándonos tu experiencia? Estupendo: has comenzado a «hojear» el mundo.

Si nos envías una foto o un vídeo del magnolio mediante una historia de Instagram en la que escribas tu haiku, puedes ganar un taller de Poesía Japonesa en Escuela de Escritores.

Y recuerda que la Feria del Libro cuida del parque: no maltrates al árbol para enviarnos tu historia.

1. Acércate al magnolio que encontrarás en a la altura de las casetas 66 y 67 de la Feria del Libro de Madrid.
2. Lee nuestros consejos para escribir un haiku.
3. Haz una foto o un vídeo del magnolio, de sus hojas, sus ramas, un detalle del tronco… Deja que tu mirada decida por ti.
4. Sube la imagen a una historia de Instagram y escribe sobre ella tu haiku.
5. Etiqueta a @ferialibromadrid y @deescritores. Incluye el hashtag #haikusparaelmagnolio y comparte la historia antes de las 20:00 horas de cualquier día de Feria del Libro entre el 31 de mayo y el 12 de junio.
6. Si tienes activado el perfil privado en tu cuenta de Instagram, haz una captura de pantalla y envíanos tu historia a través de un mensaje directo de Instagram para asegurarte de que nos llega tu mención.
7. Cada día a las 21:30 h elegiremos el mejor #haikuparaelmagnolio de la jornada y su autor/a ganará un Curso de Poesía Japonesa impartido por Juan F. Rivero, profesor del Máster de Poesía de Escuela de Escritores.

Empezar a escribir haikus es una cosa muy sencilla. Consiste en prestar atención a lo que hay a nuestro alrededor hasta advertir algún detalle o hecho particularmente hermoso, emotivo, gracioso o sorprendente, y, cuando ya lo tenemos, escribir un pequeño poema en el que procuremos condensar lo que nos ha llamado la atención.

Así, cuando la poeta Chiyo (1703-1775) vio —o imaginó, quién sabe— a un diminuto insecto guarecerse de la lluvia debajo del sombrero de una seta, escribió:

La humilde seta
es también un refugio
bajo la lluvia.

Se trata, pues, de un juego o ejercicio poético a partir del cual damos a los demás un trocito del mundo iluminado por nuestra mirada, un momento o suceso especial que hemos tenido la fortuna de vivir como un espectador y que, por medio del poema, reproducimos para otros.

Las reglas formales básicas del haiku son muy simples:

• Debe tener tres versos.
• Dichos versos deben tener 5, 7 y 5 sílabas respectivamente, lo cual hace un total de 17 sílabas.

¿Te animarías a escribir un #haikuparaelmagnolio? Si es así, hay que tener en cuenta una última regla:

• El magnolio debe aparecer directa o indirectamente; es decir, puedes mencionarlo de manera expresa o, si lo prefieres, incluirlo en el poema por cualquier elemento que tenga relación con él, desde su sombra hasta los pájaros que pasean por sus ramas.

¡Y eso es todo! Verás que, con estas reglas tan sencillas, son muchísimos los poemas posibles, aunque para lograr un haiku verdaderamente bueno hay tres consejos que pueden venirte muy bien:

1. Conviene ser sencillos a la hora de escribir: si nos enredamos mucho en el estilo y el vocabulario, ¡nos quedamos sin sílabas!
2. Conviene que describas tu acontecimiento, tu momento o tu escena partiendo de los mínimos elementos posibles, ya que así estos cobrarán fuerza y el lector podrá entender a la primera qué fue aquello que captó tu atención.
3. Por último, suele ser muy provechoso retirarse a uno mismo del poema: ya sabemos que eres tú quien escribe, así que, como Chiyo, olvídate de ti y de enumerar tus emociones y céntrate en aquello que pretendes describir. Si el haiku es bueno, el lector sentirá algo parecido a lo que tú sentiste sin la necesidad de nada más. ¿No es estupendo?

La traducción del haiku de Chiyo es de Teresa Herrero y Juan F. Rivero.