Aixa de la Cruz (Bilbao, 1988) es doctora en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y escritora.
Ha publicado las novelas Cuando fuimos los mejores (Almuzara, 2007), De música ligera (451 Editores, 2009) y La línea del frente (Salto de Página, 2017), y el libro de relatos Modelos animales (Salto de Página, 2015).
Asimismo, ha colaborado en diversas antologías como Última temporada (Lengua de Trapo, 2013), Bajo treinta (Salto de página, 2013) y Best European Fiction 2015 (Dalkey Archive, 2014), selección en lengua inglesa de narradores europeos.
Fotografía de Isabel Wagemann
Aixa de la Cruz es una profesora sensacional, muy cualificada y motivadora. Sus comentarios son siempre generosos y acertados, y también constructivos. Repetiría curso con ella, sin duda.
#DicenDeNosotros: Pepa Sevilla, desde Ubrique
He realizado el curso Creación de personajes con Aixa se la Cruz y me ha parecido excelente. Siempre me ha sugerido cómo continuar y me ha estimulado. Además me ha propuesto lecturas acordes al tema que quiero desarrollar. Muy buena profesora. Muy recomendable.
#DicenDeNosotros: María Cristina Aguinaga, desde Vitoria
Entrevista al profesor
¿Qué te sugiere la frase «El escritor nace, no se hace»? ¿Crees que se puede aprender —y enseñar— a escribir?
Puede que el talento sea innato, pero en todo caso, adquiere la forma de un diamante en bruto: el proceso de pulido es un proceso de aprendizaje, requiere de esfuerzo, tesón, constancia… Y también de buenos profesores que alumbren el camino.
¿Qué significa para ti tu labor como profesor? ¿Cómo y por qué comenzaste a impartir clase?
Si bien no era consciente de que fuera a realizar este hallazgo cuando comencé a impartir clases de escritura creativa, lo más apasionante de este trabajo es que me ha obligado a reflexionar sobre mi oficio como nunca antes lo había hecho. Muchas de las decisiones que antes tomaba de manera intuitiva, han encontrado su razón de ser. Ha sido como destripar ese reloj de pulsera que siempre habías llevado puesto y que parecía operar según leyes mágicas, para comprender los mecanismos que rigen su funcionamiento. Una mayor consciencia se traduce en mayores y mejores recursos. Por eso creo que desde que soy profesora, escribo mejor.
¿Qué les pides a tus alumnos cuando comienza el curso? ¿Y cuando termina? ¿Cuál es tu nivel de exigencia?
No soy partidaria de abogar en exceso por la corrección formal, ni de abrumar al alumno, sobre todo al principiante, resaltando todos y cada uno de los errores que pueda haber cometido en un texto, ya que se aprende con la práctica, y el desánimo impide avanzar. Por ello, procuro que el nivel de exigencia vaya poco a poco en aumento y me aseguro de resaltar, antes que los errores, los avances realizados en cada ejercicio.
¿Qué clima te gusta y procuras que se cree en tus grupos de trabajo?
Teniendo en cuenta que los cursos virtuales prescinden de la interacción directa entre los alumnos y el profesor, considero muy importante que, a pesar de la distancia física, se creen vínculos mediante una interacción constante para que los alumnos pierdan el miedo a exponer su trabajo a las críticas del profesor y de sus compañeros, y para que les motive leerse y ser leídos.
¿Consideras la enseñanza como un intercambio? ¿Qué te enseñan tus alumnos?
Como antes comentaba, enseñar escritura creativa me ha enseñado mucho sobre mi propio oficio. Corregir textos ajenos, identificar errores comunes y tratar de dar con fórmulas que los solventen, me ayuda a mí también a identificar y corregir los propios. El feedback es continuo.
¿Cuáles son las cualidades necesarias, según tu opinión, para ser un buen profesor de escritura?
Creo que es imprescindible transmitir confianza y cercanía, ya que todo texto literario es radicalmente personal y los alumnos se exponen al compartir sus creaciones contigo.
Dentro de tu campo didáctico, ¿en qué partes te gusta profundizar?
Considero que lo más importante es que el alumno descubra qué tiene de particular e intransferible su forma de observar el mundo. Me gustaría que el proceso de escritura les obligara a interrogarse sobre aquello que los rodea, les permitiera redescubrir la realidad, liberándose de los tópicos y automatismos con los que a menudo la procesamos.
¿Cuál es tu escritor favorito? ¿Por qué? ¿Qué libro estás leyendo en la actualidad?
Aunque no cuente con muchos acólitos entre mis colegas escritores, Javier Marías es uno de mis autores preferidos por el modo en que sus novelas denotan que el proceso de escritura es un proceso de conocimiento. Cuando se refiere a su proceso creativo, suele citar a Laurence Sterne, quien decía aquello de “I progress as I digress”, progreso según divago. Yo también he sentido a menudo que es la propia escritura la que me enseña sobre qué quiero escribir. Y me gustan las novelas en las que acción y pensamiento son un todo.
Ahora mismo estoy leyendo la novela “Fiebre”, de Matías Candeira, profesor de esta misma escuela, y la estoy disfrutando mucho.