Después de años lidiando con la palabra, en su condición de traductora, correctora y profesional de la comunicación, Henrietta Fielden sabe distinguir entre lo verdaderamente atractivo y lo meramente aceptable. Sus transformaciones de texto empiezan con la comprensión de la intención creativa del autor, para a continuación centrarse por una parte en los aspectos técnicos y lingüísticos, y por otra en la aplicación de su profundo conocimiento del idioma. Tanto en sus traducciones como en sus correcciones, el resultado refleja el espíritu original del texto, expresado en un inglés natural y matizado. «Siempre me han fascinado las diferencias entre las lenguas y lo parecidos que somos los seres humanos que las hablamos», dice Henrietta con su sentido del humor tan británico. «Por ese motivo estudié la cultura griega y la latina en la universidad, y luego me dediqué a conocer otras culturas». Una inquietud que la llevó al sector de la comunicación para perfeccionar su dominio de la expresión escrita, desarrollando las capacidades que ahora están a disposición de la Escuela de Escritores.