Arelis Uribe es periodista, escritora y traductora. Publicó Quiltras (Los libros de la Mujer Rota, 2016), su debut en ficción, que obtuvo el premio anual del Ministerio de Cultura de Chile al Mejor Libro de Cuentos y fue destacado por el New York Times como uno de los libros Latinoamericanos del año. Posteriormente fue publicado en España (Editorial Tránsito, 2017), México (Paraíso Perdido, 2018), Francia, como Les Bâtardes (Quidam Éditeur, 2019), y Colombia (Rey Naranjo, 2022). Uribe ha sido profesora de escritura en la Universidad de Santiago y en la Universidad de Chile. Su trabajo literario y periodístico ha sido laureado en distintos certámenes de Latinoamérica. En 2019 se mudó a Estados Unidos para obtener el Máster en Escritura Creativa de la Universidad de Nueva York.
Con Arelis lees y escribes mientras exploras otras realidades a través de las diferentes lenguas. Ella me ha descubierto otra forma de experimentar la lectura y, a partir de eso, escribir "entrelenguada". Y te anima y aconseja para que continúes (o comiences) tu propio proyecto creativo.
Julia Esteve Gómez, desde Cádiz
Entrevista a la profesora
Escribir es un oficio, un deporte, que se entrena diariamente a punta de lecturas y ensayos escriturales. No es un dote divino, sino una afición a la que se le dedica tiempo. Como dijo Kapusinski, para escribir una página antes hay que haber leído cien.
Siempre ha habido algo de tutora en mí, de pequeña ayudaba a mis pares en el colegio a estudiar antes de las pruebas. Hoy lo hago por gusto y necesidad. He leído tanto que me queda bien el rol de editora: leer, evaluar, regalar ideas, situar el manuscrito en un contexto literario. Disfruto ayudar a que textos de otra gente crezcan en claridad y belleza.
Supongo que mi capacidad de diálogo (procuro escuchar más que hablar), y que no creo que “corrija” los textos, sino que los descompongo y añado ideas alrededor, para ofrecer otras vías de acceso y maniobra a sus autores.
La exigencia es que destinen tiempo semanal a escribir sus piezas y leer las de sus pares. La invitación es a disfrutar la poesía de la labor literaria.
Clima de respecto y cordialidad. Y de humor, si el ánimo nos lo permite.
Que hay cientos de personas allá afuera escribiendo, leyendo, manteniendo silenciosamente viva la literatura universal.
Paciencia, creatividad y amor.
Lo primero que hago es establecer forma y fondo: hay que saber cuál es el fuego detonador, la pulsión o tópico, el qué se quiere contar; para luego elegir el formato o despliegue lógico-visual más idóneo para la obra, es decir, escoger el cómo contarlo. Así, abordo el texto desde su forma macro (género, estructura, prosa o voz), hasta sus mínimos detalles (vocabulario, ortografía, puntuación).
No suelo utilizar mis libros como bibliografía en los talleres que imparto, pero obviamente utilizo todas las estrategias escriturales detrás de mis libros a la hora de dar taller.
Tengo demasiados autores favoritos, es imposible nombrar solo una, pero mi devoción literaria es esta santa trinidad chilena: Roberto Bolaño, Pedro Lemebel y Violeta Parra, porque su obra está atravesada por pasiones románticas y por el ethos de la clase popular. Estoy leyendo “Easy Reading”, la traducción al inglés de “Lectura fácil”, de Cristina Morales.