Ana Ballabriga es licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia. Ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la literatura y la escritura de guiones audiovisuales.
Escribe a cuatro manos con el novelista David Zaplana, juntos han dado forma a ocho novelas. La primera, Tras el Sol de Cartagena, se publicó en 2007. En 2010 llegó Morbo Gótico. Con Ningún escocés verdadero ganaron el Premio Literario de Amazon en 2016. En 2017 publicaron La paradoja del bibliotecario ciego y en 2018, Soy Rose Black. En 2021 publicaron La profecía del desierto y en 2022 El deseo eterno (ganadora del certamen de novela negra Auguste Dupin). Su última novela es La ley del hambre, publicada en 2023.
Los géneros en los que se circunscribe su obra son la novela negra, la novela de aventuras, el misterio y el thriller.
Como divulgadora, colabora con la revista digital Zenda, con la sección de vídeos sobre novela negra y policíaca La gota de sangre. Además dirige el pódcast de entrevistas Un día de libros y el pódcast sobre crímenes reales Sin Ficción, este último para la editorial Alrevés. Escribe una columna quincenal para el diario La Verdad de Murcia titulada A cara de libro.
Su faceta como escritora y divulgadora la combina con la formación. Ha impartido cursos de escritura en la UNED y en diversas instituciones, como la Biblioteca Regional de Murcia.
Me ha encantado hacer el curso de Psicología del Personaje con Ana Ballabriga por su gran conocimiento en cuanto a las dos áreas que abarca: la escritura y la psicología. Además, su forma de explicar es muy clara y amena. Los comentarios que ha hecho de mis prácticas me han venido muy bien para darme cuenta de los aspectos que puedo mejorar y crear unos personajes más interesantes.
Ana Fuentes Sanchis, desde Alicante
Entrevista a la profesora
Creo que saber escribir es una aptitud innata que se debe pulir, es como pintar, esculpir o bailar. El don se tiene, la técnica se aprende.
Me siento como una chamana que recoge todo el saber que puede para después transmitirlo. Es un saber aprendido de lo que me han contado, de lo leído y escrito, y de mis propias equivocaciones y aciertos.
Nunca se me pasó por la cabeza ser profesora, ni de niña, pero la vida te lleva por caminos que no habías pensado. Comencé en ella impartiendo un curso de autoestima con grupos de mujeres. Después obtuve una beca de la Universidad de Murcia para formar a los profesores universitarios. Lo mejor de todo es que la formación me encanta.
Creo que la peculiaridad soy yo. No hay dos profesores iguales, cada uno trasmite su saber de una manera propia.
En las clases, intento hacer presentaciones agradables y pedagógicas, exponer los conceptos de la manera más comprensible y, por supuesto, el humor. El humor es la mejor técnica de enseñanza.
¿Qué les pido? Su atención, que me la tengo que ganar, y su interés, que no lo puedo perder. La exigencia es para mí.
Me encanta que haya cooperación, que surjan sinergias… Para aprender, es necesario un clima de tranquilidad. Las clases deben suponer un momento esperado, donde hablar y aprender sobre lo que nos apasiona.
A ser paciente y tolerante, a aclarar mejor mis ideas y a dudar sobre lo que sé y en lo que debo profundizar.
La principal, la generosidad. Debes estar dispuesta a compartir con ellos todo lo que sabes sobre el tema.
En las dificultades que plantea el mundo editorial y en los aspectos estructurales y psicológicos de la narración.
No es complicado, diría que resulta enriquecedor. Mientras enseño, aprendo, y esto lo incluyo en mis creaciones. Y cuando me enfrento a mis propios textos, comprendo las dificultades y las incluyo en mis clases.
A nivel práctico, es cuestión de plantear horarios.
Siempre tengo una pila de libros pendientes y leo varios a la vez. No puede ser de otra forma, por mi trabajo (leo para preparar las entrevistas de los pódcast, las clases, los vídeos, para preparar mis libros…) y leo por placer. No tengo un escritor favorito, cada momento de mi vida ha tenido uno distinto. Entre ellos, Stephen King, Almudena Grandes, Javier Cercas, Lorenzo Silva…