Animal creativo desde que recuerda. No dejó de pintar ni de escribir por necesidad, por inercia, como tabla de salvación desde que empezara siendo niña. Estudió una carrera técnica que combinó en paralelo con clases escogidas de pintura, tinta, acuarela y dibujo. Poeta y escritora de prosa poética autodidacta, no fue hasta hacer un curso de creatividad en su último año de universidad, cuando se dio cuenta del potencial de su escritura. Por esa época empezaron también los versos en abundancia.
En la actualidad, es astróloga y hace constelaciones familiares. Ha trabajado individualmente con particulares, e impartido cursos y talleres grupales de astrología, constelaciones, trabajo con las emociones y meditación Zen. Además, sigue escribiendo, dibujando y se interesa por los procesos creativos de cualquier tipo, especialmente desde su parte terapéutica. Se ha especializado en la lectura energética de voz de cantantes y compositores musicales.
En 2016 hizo una exposición de dibujos a la vez que presentaba el poemario Raíces y sombras ilustrado y escrito por ella. En los últimos quince años, ha hecho cursos de creatividad abarcando muchos ámbitos: danza, escritura creativa, dibujo y pintura, recursos de poesía, fotografía… Polifacética, se interesa y sabe sostener lo plural que cruza fronteras artísticas.
Entrevista a la profesora
Depende de cómo lo sienta cada uno, para unos es una vocación clara desde niños, para otros un descubrimiento en la madurez. Ahí les mueve la necesidad de expresión y transformación interna de algo vivido.
Se aprende porque se redescubre lo que ya está en uno mismo. Si hay inquietud hay potencial, claro que sí. Y enseña el que le sale contagiar su pasión por la escritura.
Es aprender enseñando. Es compartir lo que quiere esparcirse en las mentes y cuerpos de otros porque ya estuvo suficiente tiempo en los míos.
Vengo del mundo de lo plástico y visual, y en lo literario me siento más poeta que narradora. Así que no le tengo miedo a hablar de otras artes, a parte de la escritura, y a enlazarlas en mis ejemplos. Además, la gran mayoría del material pasó primero por mi experiencia propia. Y otra peculiaridad es que me gusta ahondar en los aspectos terapéuticos y energéticos del proceso creativo.
Cuando comienza pido apertura de mente y disposición a entrar en sí mismos. Y cuando termina espero que lo trabajado se siga alimentando de una manera u otra, o por lo menos que se deje macerar en algún rinconcito tranquilo para más adelante.
Haberse emocionado a sí mismo escribiendo. Sentir la pasión y el júbilo de crear versos o contar una buena historia. Y quizá, haber sido y sentirse, en cierta manera, aún con la humildad del aprendiz.
Me muevo en el campo de la meta-literatura así que me gusta profundizar en la reflexión más allá de la técnica. En entender por qué algo es fresco y funciona, o está vivo según la experiencia creativa que fue crearlo. En la honestidad de lo experimentado mientras se escribía.
