Me ha cambiado bastante porque he ordenado mis ideas conociendo cómo se aborda el proceso de creación de un poema, desde la investigación hasta su escritura.

Creo que para escribir poesía una persona debe tener una sensibilidad emocional especial, un instinto creativo, una capacidad de observación, después es muy importante la formación y la lectura y eso creo que sí se puede enseñar, lo otro, en mi opinión, es innato.

La amplitud de contenidos, los poemas comentados por profesores y compañeros, las tres semanas que compartimos todos en septiembre de forma presencial en la escuela. Me gustaron muchísimo los coordinadores, Luis Luna y Miguel Ángel Feria, son excelentes como profesores, por supuesto como poetas y trasmiten con pasión. Tengo muy presentes sus enseñanzas.

Para mí ha sido muy importante mi grupo, he conocido gente maravillosa con la que sigo teniendo relación, nos vemos cada poco por vídeo conferencia, nos mostramos nuestros poemas y los comentamos, y además hemos creado un fanzine poético titulado, Reverso, que publicamos cada seis meses en las redes sociales, en estos momentos estamos trabajando muy ilusionados en el tercer número que llevará por título Umbrales.

Esfuerzo, aprendizaje, satisfacción.

Sí. Debo decir que yo he aprendido muchísimo, y estoy realmente contenta de haberlo hecho, me ha servido para mejorar y ser consciente de lo que escribo, en poesía no vale cualquier cosa.